Isabel y Álvaro se casaron una soleada mañana de diciembre en la localidad madrileña de las Rozas, en una pequeña iglesia a la que acudieron sus familiares y amigos para demostrar su alegría y felicidad por el enlace.
Isabel estaba radiante mientras se vestía con la ayuda de su madre y su mejor amiga en la que, hasta el momento, había sido su casa.
Álvaro, por su parte, estaba muy tranquilo ante la idea de dar el gran paso y de hacer de su novia desde hacía varios años, su mujer.
La celebración posterior tuvo lugar en El Cortijo de Mónico, Villanueva del Pardillo, donde los ya marido y mujer junto con sus allegados, disfrutaron de un excelente cóctel, muchas risas y diversión.
Lugar: Madrid